miércoles, 24 de julio de 2013

YA QUEDA POCO PARA EL CHALLENGE VITORIA

Poco más de tres días para afrontar por cuarta vez la distancia a la cual aspiramos todos los triatletas: el IRONMAN.
Todo un sueño y una ilusión cuando eramos jóvenes y empezamos a oír hablar del triatlón y del IRONMAN. Que lejos quedaba eso y que cerca que lo tenemos ahora.

Pero para poder llegar aquí hay mucho sacrificio, mucho esfuerzo, mucho trabajo... pero también mucha ilusión, muchas risas y mucho compañerismo.

El IRONMAN se realiza un día. Pero el verdadero IRONMAN es el que entrena lo que puede y tiene en cuenta que lo primero es la FAMILIA y el TRABAJO.

Yo no entiendo este deporte sin mi familia, lo más importante de mi vida. Este año, si todo va bién, mi hijo Moisés, con 3 años recién cumplidos, entrará en la línea de FINISHER por cuarta vez. En la primera vez tenía apenas 3 meses. Y también nos acompañara mi hija Laia, con poco más de seis meses. Y por supuesto mi mujer. La que más sufre mis entrenamientos y salidas, y la que siempre está a mi lado.

El domingo yo me esforzaré y sufriré para terminar, pero ellos son los que han dado todo también de su parte para poder estar allí.

Este IRONMAN, así como todas las pruebas que realizo va por ellos.
El domingo en Vitoria estaré con los míos, y seguro que todos mis amigos del Club Triatló Guadassuar, Club Ciclista Guadassuar... estaran pensando en nosotros. Y yo con vosotros amigos.

Este va por todos, y por aquel amigo que después del terrible accidente que sufrí me regalo una pulsera de LIVESTRONG, que después de más de 4 años me acompaña en mi muñeca a todos los sitios. Aún me acuerdo de ese magnífico detalle y va por ti.

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