Ayer tuve el gustazo de participar en una prueba
que me tenía atraído desde hace mucho tiempo.
Ya la había hecho con la btt,
pero tocaba hacerla corriendo. Se trataba de la Maratón Vías Verdes de Ojos
Negros, que transcurrió entre Barracas y Navajas.
Pero me quedo con un mal de cuerpo terrible. Dos muertos y otro
participante en el hospital en estado reservado. Y me pregunto: ¿Qué estamos
haciendo mal?.
Y creo que muchas cosas. No entiendo como tanta gente quiere imitar a los
demás y llegar a estas distancias tan pronto. Creo que le estamos perdiendo el
respeto a las cosas y por esto muchas veces pasa esto. A priori se trataba de
una maratón fácil, con un desnivel negativo bastante grande; pero por favor, se
trata de una maratón. Son 42 kilómetros corriendo, esforzándote, y muchas veces
descuidamos muchísimo la hidratación, la alimentación y la preparación para
estas pruebas.
Y como es una maratón “fácil” voy a intentar buscar marca. ¿Pero que marca
vamos a buscar? ¿El ser más que alguien? ¿Haber corrido más deprisa que un compañero?
Por favor, para eso está la competición y los profesionales, y para ello hay
que prepararse muchísimo. Yo creo que soy de los que entrena mucho, aun así,
nunca me planteo el buscar ninguna marca en ninguna prueba. Está claro que
siempre me marco un objetivo, pero sobre todo lo que he aprendido es a escuchar
a mi cuerpo, y no luchar contra él, porque siempre me ganará.
Ayer, a partir del km 30, en los tiempos que me maneje yo ya parecía una odisea,
mucha gente iba ya muy mal, sufriendo mucho, y veías que se habían pasado
mucho. Le faltamos al respeto a las cosas.
Está de moda buscar los límites, ir más allá, realizar pruebas cada vez más
extremas… y a mi es a uno de los que me gusta superarme día a día; pero detrás
de todo ello hay una preparación y dedicación brutal, y sobretodo muchos años
haciendo deporte de forma más que continuada.
Gente que no ha disputado nunca ningún triatlón y se inscribe en un Ironman,
otros que corren de 5 a 10 maratones al año, otros que se inscriben a travesías
de 15 kilómetros nadando, a la Titan Desert, Maraton des Sables…
Todos los videos de la gente mediática están haciendo mucho bien porque la
gente se anima a hacer deporte y se motiva, pero por favor, para imitarles
tenemos que seguir todos los pasos que hacen ellos para llegar a conseguir sus
retos. Los entrenamientos, horas encima de la bici, metros de natación y
kilómetros corriendo no se ven en los vídeos, pero lo que no vemos es lo que
tenemos que hacer.
Y en cuanto a los organizadores, pues algo creo también que tendremos que
cambiar. No se pide nada para hacer un Ironman, para hacer un ultra trail te
piden un papel del médico de cabecera… al final lo único que te piden es el
dinero. Alucino como la franquicia Ironman está colgando el cartel de no hay
billetes durante años seguidos en todas las pruebas del mundo. Pero están haciendo
caja a costa de nuestra ignorancia.
Son muchos los exalumnos míos que me han dicho posteriormente que he sido
un referente para ellos al comenzar a hacer deporte o al plantearse algún reto.
Pero lo que no me gustaría es que vieran que esto es fácil, que como yo lo hago
ellos también pueden. Pero tienen que conocer lo que no se ve.
Cada semana entreno entre 15 a 20 horas, tengo una dietista, un entrenador
titulado, y durante muchos años he practicado deporte para llegar aquí. Es muy
duro, pero mi cuerpo se ha habituado y está preparado para los esfuerzos que
hace. Y todo esto lo analizo con mi pulsómetro y mi entrenador después de cada
entrenamiento o cada competición.
No sigáis los pasos de nadie, no imitéis a nadie, no queráis ser como
nadie, no busquéis ir más rápido que los demás… Por favor disfrutad del deporte
y ya está. Nuestra vida no vale 5 minutos en una carrera a pie o una media más
alta en una competición deportiva.
También os recomiendo que para estos esfuerzos os hagáis una prueba de
esfuerzo y visitéis a vuestro cardiólogo. Vale la pena seguro.
Seguro que mi corazón algún día dirá basta, pero espero que no sea haciendo
deporte, desearía y buscaré que sea de una manera natural y en mi vejez. Cuidad
a vuestro corazón y respetadlo al máximo, sólo tenemos uno, y él es nuestro
motor.
Uno de mis lemas más reiterados es “no digas imposible, di no lo he hecho”;
pero aunque no me guste decir esto, morir sí que es posible, además, “la muerte
esta tan segura de alcanzarnos que nos deja toda la vida por delante”.
Vive y disfruta. Ir más rápido significa terminar antes.