Este domingo pasado toco coger otra vez la bicicleta de montaña para participar en la XIV Marcha BTT de Montroy.
Después de toda una semana resfriado y la noche que pasé el sábado no sabía como podría responder, encima el pie no me deja centrarme ni en una cosa ni en otra.
Pero había que salir a tope otra vez. Aunque salimos con tiempo hacia Montroy, no tuvimos tiempo para calentar como es debido para estas pruebas. Esto de salir a más de 40km/h lo tendré que entrenar un poco más.
Nos ponemos delante y hacemos buena salida, pero pronto veo que no voy como me gustaría. De normal no me tendría que adelantar tanta gente, pero el cuerpo me parecía que fuera con un limitador, no me daba más.
Hacia mitad de marcha empiezo a encontrar un mejor ritmo, pero las sensaciones y reacciones sobre la bicicleta no son buenas.
Al final termino con una buena sensación de habérmelo pasado bien, pero con el cuerpo fatal del resfriado. Y de la nariz ni hablar, no se ni cuantos litros y cuantas veces me sonaría.
Un buen entrene de cara a la VOLCAT. Ahora, por culpa del pie, nos centraremos más en la bici y a ver si cogemos algo más de ritmo y fondo. El año pasado a estas alturas no se ni cuantos kilómetros llevaría ya de los continuos viajes a Denia.
Hay días mejores y días peores, pero sean del color que sea tenemos que vivirlos y sobrevivirlos. Lo mejor, encararlos siempre con buena cara y pensando en positivo.
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