Un fin de semana más de entrenamientos, y este también de competición.
El sábado un poco de las tres disciplinas del triatlón, 16km de bici, 3km de carrera a pie y 3km de natación. Todo esto junto mis compañeros del Club Triatló Guadassuar para estirar un poco para el domingo.
El domingo tocaba el debut competitivo de la temporada, y este fue en el durísimo duatlón de BANYERES 55.5.
Un duatlón muy exigente, pero que se compensa con la magnífica organización y cuidado del participante.
El motor diésel que tengo a esta altura de temporada funcionó a la perfección, esperemos preparar al menos el turbo, pero por ahora super contento. Buen ritmo a pie y bien en la bicicleta.
La anécdota, y menos mal que se quedo en eso, es que cuando fui a recoger la bicicleta la cubierta delantera estaba deshinchada y un trozo fuera de la llanta. Noté algo raro en la bicicleta en los primeros kilómetros, pero pensé más que era un problema de llanta (con la pasta que valen, por eso no paré ni a verlo). No se si fue en la primera bajada donde desllante la cubierta o cuando la hinche en casa, pero bajando a 72km/h si se hubiera salido del todo el piñazo hubiera sido antológico.
Ahora toca darle caña a las zapatillas ya que en menos de un mes estaremos en el Maratón de Montaña de Borriol, y para mayo los 115 kilómetros del CSP Castelló-Penyagolosa.
Seguimos adelante.
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