Un mes para disputar mi quinto IRONMAN, el segundo en Lanzarote, uno de los IRONMAN más tristes que voy a disputar.
No entiendo el deporte y estas pruebas sin mi familia, y para esta edición no me van a poder acompañar. Ellos son, para mi, los realmente finishers de estas cosas. Ellos sufren las horas de entrenamiento y que no estas con ellos, y gracias a ellos puedo hacer el deporte y preparar estas pruebas tan exigente física y mentalmente.
¿La razón?, una sin razón. Hace un mes me pedí un permiso SIN EMPLEO y SIN SUELDO, para poder ir con mi mujer y mis dos hijos a disfrutar de unas mericidísimas vacaciones, sobre todo para ella, y pasar unos días los cuatro juntos. Pero me deniegan el permiso por: "Razones de servicio".
No se cuanta gente habrá en la bolsa de trabajo de Música, pero una familia habría podido contar con unos ingresos de cerca de 1000€, que les hubieran venido muy bien para seguir pagando la hipoteca, para dar de comer a sus hijos, o para poderles seguir pagando los estudios. Y a la vez han traído la tristeza a otra familia.
El día 17 de mayo intentaré terminar mi quinto Ironman. Será la prueba más triste que celebraré, ya está siendo triste, pero mi mujer y mis hijos estarán constantemente en mi cabeza, y ellos me darán las fuerzas para terminar y seguir adelante en los peores momentos.
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