
Por tercer año consecutivo volvía a afrontar esta prueba en la categoría SOLO. La verdad es que llega a ser una locura por las tantas vueltas que tienes que dar al circuito y por el momento en el que puedes llegar a la monotonía y la dureza que ella conlleva; pero más es lo que se disfruta. Aprovechamos también y pudimos recaudar algo de fondos para ayudar a todos los niños de la asociación ACTAYS.
Y este año por fín pudo venier mi mujer y mis hijos al principio de la prueba para estar conmigo. Y se agradece mucho, poder estar con tus peques te relaja en esos momentos previos y te quita mucha tensión.
Pero comenzamos en la charla técnica, siempre igual, pero siempre diferente a los años anteriores y obligatoria asistencia pero también recomendable. Y lo primero que me calentó la cabeza fue la salida. Son 24 horas, pero el salir con el grupo te puede llevar a hacer unas primeras horas muy buenas y hacer mucho camino. Así pues saldrían primero los equipos de 8, 6, 4, dúos y luego los solitarios. Y el orden de los solitarios sería el dorsal 1, 2 ,3 y después comenzarían por el final. PERO SI YO TENGO EL 5. Nada, me tocaba salir el penúltimo en la parrilla. Al principio no me pareció muy correcto, pero pronto me relaje, son 24horas y da tiempo para mucho.
Tanto pensar anteriormente en si cogería el grupo al comenzar y antes de final de recta ya estaba con todos. Y ¿la táctica?. Quería ponerme en el grupo pero en la parte trasera, y cuando se rompiera quedarme con el segundo grupo ya más tranquilito. Pero eso no sucedió, así que a la media hora de carrera decidí dejarme caer del grupo para ir más tranquilo. Así y todo en la primera hora la media superaba los 37km/h. Pero iba bien.
Este año nos hacía menos calor, pero aún y así en menos de 2 horas tenía que parar a llenar los dos bidones que llevaba de 750mm; era imposible alargar más. Y todo iba genial, muy buen ritmo, pensando en que yendo normal iba a un ritmo de más de 750km, que bajaría después, pero que podía superar los 700km.
Pero hacia las 6:30h de la mañana escuche algo que me dejo un poco... Bueno me lo quedo para mí. Y entonces, como iba a salir el sol, volví a coger la bicicleta a ver que pasaba.
Y valla. Mi cuerpo volví o termoregularse y coger temperatura. Y todo iba como antes, com el sábado al comenzar. Las piernas a tope y el ritmo muy bueno. Que rabia. Habían sido algo más de 5 horas parado por la hipotermia, y eso, aunque por pocos km que hagas, fueron más de 100km que se me quedaron.
Al final disfrute las últimas horas, incluso tirando a tope las últimas vueltas para que no me cogiera el grupo de los primero y poder dar una vuelta más. Mucha impotencia y mucha rabia, pero aún y así superé la marca del año anterior y pude realizar 608km.
Casi hubiera preferido no ver los resultados por no pensar en lo que tenían mis piernas este año pero no conseguí. Haciendo números hubiera podido llegar a ser Sub Campeón de España de Ultraciclismo en mi categoría.
Se que hice lo correcto y que no podía arriesgar mi salud, era imposible; pero mucho será el tiempo que recordaré estas 24.
Lo mejor de todo es que sigo aprendiendo. Y GRACIAS a todos los compañeros de OVE JOIER y BIG BIKES CARLET por vuestro apoyo y ánimos; cada vuelta me hacíais tener la piel de gallina, y aunque miraba al suelo la cabeza la tenía bien alta.
Analizando lo de la noche me está pasando mucho; pero cuando encontremos el problema llegaremos más lejos.
¿Repetiré en categoría SOLO el año que viene? Seguro que sí.