El primero es el de estar bien conmigo mismo; necesito hacer deporte, necesito esforzarme, y necesito superarme día a día. Y el segundo es que mi esfuerzo pueda ayudar a otra gente.
He encontrado un sentido a cada una de mis pedaladas, zancadas o brazadas; y esto te gratifica.
Aunque una de las frases que me vienen a la cabeza con estos retos, y sobretodo con este último, es la de "Haz el bien y no mires para quién". Son muchas las veces que creemos que nuestra ayuda va destinada a gente que no la necesita, pero esto hace que por el camino quede gente que realmente si que la necesita. En la solidaridad no hay que poner excusas, o lo haces por que lo sientes, o no lo haces; pero no vale excusarse de no hacerlo en que la ayuda no llegará a los que realmente lo necesitan.
Hace unos meses salió una imagen muy impactante de un niño sirio que había perdido la vida al intentar cruzar el mar. Muchas cosas son las que se publicaron en facebook y todas las redes sociales, y todo el mundo se echaba las manos a la cabeza de la injusticia que había provocado que este inocente pequeño perdiera la vida. Pero mi pregunta es: ¿alguien hizo o dio algo suyo para que ese niño pudiera vivir en su país?.
Creo que estamos en un mundo de excusas, de no confiar en los demás, de no ayudar.

Gracias a todos los que vinisteis ese día y estuvisteis pedalenado conmigo: Ximo Porcar, Ximo Casanova, Pedro Moriche, Dani Fuertes, Batiste Canut, Salvador Ordiñana, Jose Bou, todos los niños del Triatló Guadassuar y gente del pueblo; y en especial a Juan Canut y Jose Esteve que hicieron conmigo todo el recorrido.
Fue bonito el poder recorrer todos los pueblos de la Ribera Alta en un mismo día. A ver que nos inventamos para el año que viene, pero seguro que volveremos a estar pedaleando de SOL a SOL.