Las cosas no son como empiezan, si no como terminan. Y menos mal, porque todo lo sucedido antes de comenzar las #12hrs me llevó a un estado de nervios que no sabía que pasaría.
Pero el día comenzó a las 3:00h de la madrugada. Coger el coche y antes de las 8:00h teníamos que estar en el #CircuitBarcelona Montmeló para recoger el dorsal. Aunque yo no empezaba hasta las 22:00h, los compañeros de las 24h a las 10:00h tenían la salida, por lo que nos tenemos que ceñir a sus horarios. Nosotros hacemos la segunda mitad de las #24hrs.
Recogida de dorsal y documentación y a Barcelona a hacer una pequeña ruta turística a mi padre que me acompañaba a la prueba. Y a las 12:00h ya estaba en la habitación del hotel. Al ser por la noche repetí las cosas que me salieron bien del año anterior, y una de ellas era estar durmiendo, o al menos acostado en la cama hasta 3 horas antes de la prueba.
Y a las 20:00h ya nos fuimos otra vez hacia el circuito para prepararlo todo con tranquilidad. Mi padre me acompañaba, pero toda la asistencia me la tenía que hacer yo, por lo que quería tenerlo todo al sitio para estar lo más tranquilo posible.
Pero cuando fui a sacar la bici me doy cuenta que la rueda trasera estaba pinchada; pero no pasa nada, hay tiempo para cambiar la cámara y con tranquilidad seguir.
¿Tiempo? Más de una hora peleando con la rueda ya que la cubierta no talonaba, por lo que se quedaba en un punto una abolladura que cuando rodabas parecía que ibas por la montaña. Y encima rompí la bomba de inflar; pero ni hinchando al tope la podía hacer ir al sitio. Valla nervios y impotencia, era una locura salir así a pista. Pero no tenía tiempo para más, me aplique una de las frases que utilizo "Cuando un problema tiene solución, tranquilo que tiene solución; cuando no tiene solución, tranquilo que no tiene solución". Y como no tenía solución, con a penas tiempo para poder prepararme me dispuse a comenzar y ya veríamos lo que pasaba,.
Todo listo, y llegaron Miguel Ángel y Víctor, capos de #Madform para llevarnos al punto de salida en la curva de La Caixa. La rueda no iba nada bien; pero ya no había tiempo para pensar en ello.
Y la táctica estaba clara, Full Gas desde el principio y a ver el nivel de los compañeros; posteriormente intentar ir cogiendo vueltas lo antes posible para poder gestionar el tiempo lo máximo posible.
A las 22:00h comenzamos y a tope. Salí fuerte y pronto cogí un grupo de las 24h que venían y con ellos hice las primeras horas. Se trataba de ir viendo los dorsales que competían conmigo. Pero no es nada fácil, durante la noche, no sabes si vienen detrás, si les doblas; al menos lo único que sabía era que no iban delante.
Pasaron un par de horas y creía que ya les había doblado al menos una vez. Pero en estas pruebas ninguna diferencia es suficiente, ya que con cualquier imprevisto se te puede escapar toda la ventaja que hayas podido conseguir. Pero me encontraba muy bien con los diferentes grupos, y escuchando a muchos que llevaban el pinganillo de sus equipos, circulé durante mucho tiempo en los grupos más rápidos del circuito.
Pero a destacar un tándem de una pareja de USA. Cuando el circuito se empinaba iban más tranquilos, pero hacia abajo y en llano iban muuuy rápido. Molaba porque te relajabas en las subidas y después siguiéndoles la estela avanzabas muchísimo.
Y es que el circuito de Montmeló es muy duro. Dos subidas largas y duras, y la Curva de la Caixa que como van avanzando las vueltas se hace cada vez más dura. Pero también tiene la chicane antes de recta de meta que te hace no despistarte en ningún momento y divertirte.
Así pues, fueron pasando las horas, y aunque la rueda seguía igual (al menos seguía igual) con las bajadas temblando mucho, y en llano y subidas la molestia que se sumaba al cansancio; siguieron pasando los kilómetros y vueltas de esta larga noche.
Las últimas horas de carrera ya sabía que la primera posición en la categoría Solo era mía, aunque hasta la última hora no podía relajarme nada. Pero al final si que decidí bajar el ritmo e ir más suave. Cuando terminase tenía que coger yo el coche y conducir los 400km de vuelta a casa.
Lo más positivo es que mejoramos la distancia del año anterior y también las sensaciones. Pero la próxima prueba en circuito, en las 24h de Cheste, serán otra cosa. Ahí estaré con los mejores de España, y siempre con las sorpresas del resto del Mundo, y las cosas no serán tan cómodas. Este año me encuentro mejor, pero en estas pruebas dependes de muchísimos factores que te pueden llevar al traste toda la preparación. Y una de las cosas que aún no tengo claras es como corregir el frío por la noche. En Montmeló volví a sufrir, pero al ser las paradas muy cortas no tuve tanto problema. Habrá que ver la táctica para Cheste y que no se repita lo del año pasado.
¿Y el final?, pues el deseado. La semana anterior mi entrenador Rubén Gadea me preguntó por el objetivo y le dije que competir y ganar. Así lo hice, por lo que tengo que estar muy contento por el resultado; pero le doy la importancia relativa que tiene. También me quedo con la imagen de ver a mi padre viendo a uno de sus hijos encima del pódium, y en la primera posición, del Circuito de Montmeló; todo ello después de vivir los problemas previos y todo el esfuerzo y sacrificio que hay en una prueba de este tipo.
Con ganas de más me quedo, y de estar al máximo nivel en el Desafío Titánico, prueba de al Copa de España de Ultra Ciclismo, donde en esta ocasión en Dúo, intentaré estar a la altura de mi compañero Jose Ríos y poder hacerlo lo mejor posible.
Gracias a toda la #familia Madform por hacerme sentir en casa y tan querido otra vez; y en especial a Miguel Ángel y a Víctor. También a Marc, y a todos los amigos que están allí y que a la vez vas consiguiendo.
El año que viene repetiremos en Montmeló. ¿12h o 24?.